miércoles, 21 de diciembre de 2011

El Paisaje de los cultivos del Arroz del Estado de Morelos

El pasado mes de Agosto, tuve la oportunidad de asistir  a un par de conferencias en el auditorio Juan Dubernard del Museo Regional Cuauhnáhuac Palacio de Cortés. Ambas como parte del interesante ciclo de conferencias “Recuperando Nuestro Patrimonio Cultural”  promovidas por el M. en Arqlgo. Juan Antonio Siller Camacho del centro INAH Morelos e ICOMOS México-Morelos.
El tema: La ruta de los Molinos de Arroz”. Durante ambas conferencias se presentaron proyectos que fomentan la recuperación del patrimonio Morelense, un proyecto de sustentabilidad para promover el turismo cultural. Dicho proyecto ha iniciado el estudio de dos de los Molinos de Arroz  en el estado de Morelos,  cuya finalidad es el promover su conservación ya que los edificios nos narran la memoria
histórica de un lugar.
Como parte de las conferencias nos presentaron también el programa “Morelos Tierra Generosa” una campaña creada por el Gobierno del Estado que contribuye a la capacitación de productores y al impulso de los productos Morelenses, fortaleciendo así el crecimiento del estado promoviendo principalmente la mejora de las condiciones de vida de los Morelenses.
Es en el campo en donde se generan las materias primas que diariamente llegan a nuestra mesa. A veces lo olvidamos ya que en la comodidad de cualquier supermercado encontramos alimentos que llevar al hogar. Sin embargo el campo es vital y de suma importancia es el conocer lo que el campo produce y sobre todo el complejo proceso que se requiere para que nosotros en casa podamos disfrutar, en este caso, de un delicioso platillo preparado con Arroz Morelense.

Es domingo 2 de Octubre, son casi las diez de la mañana, nos dirigimos a Mazatepec Morelos, visitaremos los cultivos del “Arroz del Estado de Morelos”
A nuestra llegada nos recibe Don Jesús Solis Alvarado, Presidente de la Unión de Productores de Arroz Morelos A.C., quién nos mostrara los campos de Arroz en los que se ha iniciado ya la cosecha. Nos comenta que la siembra de trasplante se realizó este año  partir de  los últimos días de marzo, el mes de abril y concluyo en el mes de mayo. En el caso de la cosecha está ha iniciado el pasado 15 de Agosto y concluirá a finales de este mes el 30 de Octubre. Nos indica que durante los meses de Agosto y Septiembre es cuando se obtiene la mejor cosecha esto es debido a las condiciones climáticas.

 Nos dirigimos a los campos, en la parcela, a lo lejos, se dejan ver un grupo de pájaros que se alimentan, de pronto, elevan el vuelo...
Don Jesús se preocupa ya que el pajarero no está cuidando los campos. Es el pajarero quién cuida el cultivo para que no lo consuman las aves, hace sonar el chicote y el estruendoso sonido de látigo obliga a los pájaros a elevar el vuelo. Sobre el cultivo suelen colocar unos hilos de los que se encuentran suspendidos algunos botes, el pajarero mueve diestramente los hilos, sin embargo al parecer los pájaros han aprendido ya que el vaivén de los hilos y el tronar de los botes es inofensivo, y brincan tranquilamente de un hilo al otro.
Caminamos entre los bordos, Don Jesús nos explica que los bordos, son largas hileras de tierra que harán las funciones de contenedor para separar los cultivos y contener el agua.

Nos indica que hay dos maneras de sembrar el Arroz, esto es por siembra directa y por trasplante. Para el método de trasplante se cultivan las plantas de Arroz en una parcela especial, estos pequeños brotes reciben el nombre de almácigos y 40 días después se trasplantan en diferentes parcelas donde completarán su crecimiento. 

Caminamos con mucho cuidado por entre el zacate y los macoyos; nos acercamos al área de la parcela con las plantas listas para la cosecha, el sol ilumina las hojas cuya tonalidad de verde luce más clara debido a la fuerte luz. Las plantas miden un poco más de un metro, las puntas son más altas y me superan en estatura. 
 
Las doradas espigas cuelgan de la planta, han sido vencidas por el peso de los granos de Arroz. Son tan finas.
Cada espiga parece tener cerca de 40 granos, al tocarlos hago presión,  en alguna publicación del INIFAP leí que “encajar la uña” en la parte media del grano era una de las maneras de saber si se aproximaba la cosecha. Sin embargo Don Víctor Gaona Toledo experto en la materia y quién se nos ha unido en el paseo, nos comenta que cuando el cultivo cambia de color verde a un color amarillo paja, se dejan ver las espigas de un color dorado y es entonces cuando ha llegado la época de la cosecha del Arroz.
Es Don Víctor un gran conocedor de los mejores lugares para admirar el paisaje, nos conduce por el campo y llegamos a lo alto de un cerro, a lo lejos se divisa la laguna de Coatetelco y la cúpula de su blanca iglesia. Más cercana, justo a las faldas del cerro la Ex Hacienda de Vista Alegre, atrás, los campos de Arroz y los cañaverales. Ambos cultivos que comparten la tierra junto con la milpa en completa armonía.
Mi buen amigo, el Arquitecto Miguel Angel Reza Urueta, reconocido fotógrafo y quién me acompaña en esta ocasión,  sube al techo de la camioneta, y acto seguido captura con su lente el hermoso paisaje Morelense.

Mientras tanto Don Víctor nos ilustra en las diferentes tonalidades de verde que distinguen a cada cultivo. Algunos cultivos se miran “como despeinados” ha sido el aire de días pasados que los ha hecho caer, algunos tallos lograrán enderezarse y otros aunque permanecerán caídos continuarán así con su crecimiento.
Porque así es la naturaleza de resistente, nada la detiene…
 

El aire nos acaricia el rostro, se escucha a lo lejos el sonido de los pájaros que vuelan en lo alto, es un momento tan agradable… que se antoja quedarse y disfrutar de la paz del campo.
Descendemos y a nuestra derecha algunos cultivos de sorgo, su color cobrizo contrasta con el azul del cielo y capturamos la imagen al instante.

Algunos trabajadores del campo realizan tranquilamente sus faenas. El sol está en el cenit y sus rayos resultan agotadores. Por el camino llama nuestra atención un horno de ladrillos, descendemos de la camioneta y hacemos una rápida visita, en lo alto del horno se ven los zacates ya secos,  éstos son utilizados para crear una tapa y contener el calor del horno.


Al momento de la cosecha, los trabajadores cortan la planta del arroz cerca del suelo, dejando pequeños carrizos de unos 20 cm. de altura, estos carrizos reciben el nombre de macoyos.  Los trabajadores juntan varias plantas y hacen un manojo que puedan sujetar con ambas manos, este manojo lo sacuden en el bote arrocero y de golpe caen los granos de Arroz en el interior.

La planta ya sin los granos se deja secar al sol y se le llama zacate, que hace todavía varios años se utilizaba para construir los techos de las casas, sin embargo el uso que se le da en la actualidad es el del alimento para ganado y en este caso para contener el calor de los hornos de ladrillo.



Don Víctor me comenta que la pajilla, esto es la pequeña cascarilla que cubre al arroz, y que se desecha cuando el arroz se descascara en el molino, es utilizada también en ocasiones en la elaboración de la mezcla con la que se formarán los tabiques.
 
Llega a su fin el paseo, dejamos atrás los campos, visitamos rápidamente el santuario del Señor del Calvario y la iglesia de San Lucas Evangelista.
 
Las caminatas nos han despertado el apetito, nos dirigimos a los “Ricos Tacos de Borrego de Armando´s”, un sutil sabor a hojas de aguacate nos invade el paladar. Disfrutamos de la comida, charlamos, ha sido una maravillosa experiencia.

Nos despedimos, camino a casa, a un lado de la autopista, justo en lo alto de una palmera que ha perdido ya sus hojas, habita un pájaro carpintero, parece que se divierte contemplando el paisaje, es el atardecer que decora el horizonte con sus bellos colores…



“Soy orgulloso Morelense y de lo que mi tierra ofrece, por eso consumo el Arroz de Morelos”

Publicado por el periódico La Unión de Morelos, el viernes 7 de Octubre del 2011.


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